¿Lo favorito de los vieneses cuando se trata de helado? Solo puede ser un sitio: el Tichy de Reumannplatz derrite los paladares de los vieneses desde 1952 con las mejores producciones de helado. ¿Qué le parece tomar un Knödel de helado de albaricoque? Esta, en concreto, es una invención tan especial que incluso tiene una patente. Al principio, los Knödel fríos de Favoriten eran artículos que no había quien lo vendiera, algo difícil de imaginar teniendo en cuenta la producción actual de 35 000 Knödels helados por semana. Esta especialidad de helado redondo es la respuesta de Viena a la bola de Mozart de Salzburgo. Pero, ¿provoca la misma admiración y el mismo entusiasmo? ¿Qué más hay que haga de Tichy algo especial? Ha sido y sigue siendo la heladería de los ciudadanos vieneses, y eso es algo que se nota. Y es que en Tichy prescinden de ceremonias. Su helado no necesita publicidad y su presentación sobre pequeñas bandejas plateadas o sobre las clásicas tarrinas huye de todo lo pretencioso. Y, como les gusta decir en Tichy, como el helado no es simplemente hielo, aquí en Reumannplatz uno descubre a qué sabe la diferencia.