Los excelentes panecillos de Trześniewski son una institución vienesa y del arte de la comida rápida de Viena desde hace ya más de 100 años. "Pan negro untado" suena a poca cosa, pero la verdad es que estos panecillos muestran un refinamiento especial. La casa madre de producción de panecillos está en el primer distrito desde 1904, en la Dorotheergasse, donde cada día alrededor de 5000 de ellos pasan al otro lado de la barra. La receta del éxito: pan negro con 23 untables distintos. El más popular es el de beicon y huevo. Las recetas han permanecido invariables en su mayor parte, y sus componentes son un secreto bien guardado. Al parecer, existe una forma especial de cocinar los huevos...
Para acompañar los panecillos, la tradición es beber una pequeña cerveza llamada "Pfiff". La poco habitual cantidad de un octavo de litro de cerveza en un vaso (ajustado a la medida) son perfectas para el tamaño de los panecillos. Como se ha hecho siempre, estos son untados a mano con tenedor, lo que les da el aspecto que los caracteriza. Las "untadoras" del negocio despiertan un gran interés por parte de los clientes. Para aquellos que quieran saber cómo pronunciar Trześniewski, es así algo como "tresnievski". Más o menos. Lo mejor será que pregunte allí...