Dar un paseo por las colinas coronadas por viñedos de la zona de Nussberg es algo que alegra el corazón de los vieneses, igual que disfrutar de la vista única que ofrece sobre la ciudad y del vino de las mejores tierras en tabernas como Wailand, Sirbu, Wieninger am Nussberg y Mayer am Nussberg. Una vez esté ahí, no querrá volver. No obstante, todo llega a su fin, y en algún momento, la gente se pone en camino desde Nussberg y se dirige de nuevo a la ciudad.